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jueves, 5 de septiembre de 2013

Vasco Núñez de Balboa, el mar del sur y sus polémicas



Pronto estaré publicando este especial que he producido, en cada centímetro, detalle y pieza, con motivo de lo que para algunos en Panamá sería los 500 años del avistamiento del mar del sur y para muchos otros simplemente nada, pues los primeros pobladores indígenas conocían el ahora llamado océano Pacífico desde tiempos ancestrales.

Este especial, el cual con grandes esfuerzos he logrado realizar, superando yo solo obstáculos técnicos y personales, pero a la vez aprendiendo muchas cosas nuevas de la era digital que envuelve el nuevo periodismo multimedia; es mi aporte nuevo a lo que podemos hacer los periodistas con tantas herramientas que ofrece el internet.

Incluye un crónica literaria (a modo de novela) que hice tras investigar un cúmulo de escritos y libros sobre esta historia de la conquista española, en la que encontré muchas contradicciones y situaciones amañadas o no aclaradas, producto de la política y lo que convenía divulgar en esa época (igual que ocurre con los gobierno de esta época).

La historia continúa con un capítulo en comics, algo que desde hace tiempo quería incursionar, para probarme qué tan buen dibujante soy; con secuencias animadas y un pequeño video anime, con un final que cae en otra vez en la literatura ilustrada.

Es un especial con videos especiales de entrevistas, debates, secuencias fotográficas y otras piezas especiales que espero puedan seguir.
 




viernes, 21 de junio de 2013

Una lucha por la superación y la identidad cultural


En los años de la construcción del Canal de Panamá, a principios del siglo pasado, Américo Vespucio caminó desde Guna Yala hasta la capital a buscar trabajo en la obra. Los encargados lo rechazaron por ser menor de edad, pero aquello no lo detuvo en su propósito y consiguió cambiar su acta de nacimiento para tener 18 años.
Y eso no fue lo único. Los letrados de Cedulación no entendían su verdadero nombre indígena ‘Olo...’ y mucho menos sabían escribirlo por ser demasiado largo, así que decidieron ponerle ‘Américo Vespucio’, como el navegante italiano por cuyo nombre se identificó al nuevo continente: América.

Kalinga Vespucio, una de las maestras de Ailitupu y nieta de Américo (Olo), cuenta que desde otrora ese ha sido uno de los grandes obstáculos de los nacidos en Guna Yala: La falta de entendimiento de su cultura y el desconocimiento del dialecto de ellos, paralelo a lo difícil que les resulta el idioma español. Esto es lo que ha causado que los niños y adolescentes de su pueblo fracasen en sus estudios cuando van a la capital. Ella y su compañera, Rita Montero, explicaron que sin embargo en la actualidad hay avances. Gracias al Congreso Guna Yala (líderes locales) y los miembros del grupo Educación Intercultural Bilingüe de la comarca, se ha logrado hacer entender esta barrera del lenguaje a las autoridades. Por ello, el Ministerio de Educación ahora incluye la enseñanza de los dos abecedarios en las escuelas de las islas, el guna y el español, y sus diferencias; a la vez que en la capital, los docentes están claros de por qué los estudiantes de esta región no logran pronunciar las consonantes fuertes del español.
El dialecto guna solo tiene las letras: A, B, D, E, G, I, L, M, N, O, R, S, U, W, Y, explica la maestra. De tal modo que para decir ‘cheque’, pronuncian ‘seque’. Se ha logrado cambiar, por ejemplo, que se llame a la comarca Guna Yala, y no ‘Kuna Yala’, mal escrito por los waga (latinos, capitalinos). Guna Yala es: El pueblo y sus montañas, el indígena en su tierra. 

Lea la historia completa: Santiago Gallardo, el renacer de la esperanza en Ailitupu


 

lunes, 10 de junio de 2013

Periodismo a la moda multimedia

Los géneros periodísticos por naturaleza nacieron extensos, mientras que la tendencia que se fomenta para el internet es la lectura de textos cortos – en lo cual me parece que se puede estar amparando la falta de cultura y la pereza, si no, miren la cantidad de libros que son leídos en la web y las notas de análisis de diarios digitales europeos –.


Un reportaje que solo tenga dos fuentes en 36 líneas puede quedar siendo una noticia ampliada, pero si triplica esa cantidad de líneas y carece de “motor y accesorios” será más aburrido en la pantalla, lo que plantea serios peligros para el periodismo.


Por suerte, el internet facilita con sus nuevas herramientas el trabajo periodístico, para escribir poco o lo necesario, como se quiera. 
Con los recursos multimedia puedo plantear el debate del reportaje en 36 líneas y ofrecer a los ciberlectores un vídeo de las entrevistas para ampliar.


Puedo agregar secuencias de fotografías del lugar o la problemática, incluir hipertextos dentro del texto principal para nutrir y evitar explicaciones extensas que pueden complicar la lectura, añadir infografías animadas, mapas e hipervínculos de temas relacionados que complementen.


Puedo emitir avances cortos a los seguidores del Twitter o Facebook para que ingresen al portal y lean el trabajo.

Esto es parte del periodismo moderno que ya está en las manos de las audiencias inalámbricas. Con nuevas plataformas digitales, nuevos diseños para presentar los géneros periodísticos, una nueva forma de informar e informarse usando solo la punta del dedo. Para el periodista, la era multimedia despliega accesorios fantásticos para vestir sus trabajos a la moda.
Redacción del diario La Estrella de Panamá, mayo 2013. Foto Laggon19.

martes, 4 de junio de 2013

No imagino a mi hijo con un periódico bajo el brazo

Antes, los ciudadanos solo buscaban las noticias en el puesto de venta de periódicos, la calle o sintonizando el canal y la emisora favorita. Hoy, estamos en la era en que las noticias llegan directamente a los bolsillos y carterones de los usuarios de una serie de dispositivos inalámbricos.

Y es por eso que actualmente los medios de comunicación social tradicional (radio, televisoras y diarios) protagonizan los envíos de alertas noticiosas a los usuarios de celulares, correos electrónicos, computadores y tablets. Todos con el afán de competir y ser los primeros en actualizaciones. Si bien esto todavía no les genera grandes ganancias monetarias directas, sumar seguidores es una batalla importante entre los medios frente al abrumador volumen de información que se genera al instante en las redes sociales digitales, por cierto, también la nueva trinchera de los políticos.

En lo personal, no veo a mi hijo (13 años), o a los hijos de mi hijo, comprando a los 20 un periódico, ni llevarlo debajo del brazo.



Algunos medios nacionales ya se han convencido de que deben estar con y en la cibertecnología, subirse a su rueda que no parará de avanzar, para poder seguir adelante.

 Otros aún no creen en el final de Noé, o simplemente no aceptan la evolución total a lo digital, principalmente los diarios. Y es en esta realidad que se enmarca el periodismo de la actualidad, en la inmediatez, la instantaneidad cibernética, aunque igualmente considero que siempre se impondrá la necesidad de información profunda y seria.

En cuanto a la noticia, los medios compiten por ser el primero en decir algo que acaba de pasar, divulgar un video de algún incendio o protesta, repetir lo que alguien del gobierno o personalidad pública escribió en las redes. 
 Pero la inmediatez también es peligrosa para el periodismo. No en vano se suele ver despachos de TV en vivo en los que un reportero repite muletillas o frases una y otra vez, sin informar casi nada. Repetir y más adelante repetir se convirtió en rutina. 
Incluso, en las versiones digitales de diarios, televisoras y emisoras tradicionales es común que algunos reescriban lo mismo que otro publicó, casi que con las mismas palabras, anunciando que en minutos será ampliada la nota.

Lo anterior exige una mayor preparación al periodista y voluntad de los dueños de medios para invertir en mejores reportajes, crónicas, investigaciones, artículos de opinión y análisis. También para que su personal domine las herramientas tecnológicas que potenciarán los contenidos editoriales en el internet. De esto dependerá la calidad y efectividad de los mismos.

Tomando en cuenta las palabras de Ignacio Ramonet, estoy seguro que el periodista como tal – intermediario entre el hecho, el medio y la audiencia –, no se extinguirá, siempre y cuando sepa potenciar los géneros periodísticos usando los formatos multimedias, solo hay que aprovecharlos en bien del oficio y la sociedad. Solo quedará sepultado el diario y el periodista que no vislumbre la producción digital de los géneros periodísticos.

Si viajáramos al pasado veríamos con claridad que estos cambios y retos no son nuevos, lo nuevo son las herramientas tecnológicas digitales. En la época Medieval los reyes y pueblos debían esperar días a que llegara un heraldo a caballo con información de otros reinos, o en lado opuesto, enviar su mensajero para que diera a conocer las buenas y malas nuevas y esperarlo con las respuestas. Luego, con la imprenta, la actividad de hacer noticias ganó un empujón que hizo posible la emisión de información diariamente, igual que otras tecnologías dieron competencia informativa con la aparición de la radio y la televisión.

Ahora, con el internet, el periodismo convencional tiene enfrente una puerta dimensional que ha vencido la distancia y el tiempo de comunicación con distintas audiencias en el país y exterior; definitivamente un desafío para un oficio en el que equivocarse es casi imperdonable y cuesta credibilidad.

Ya no vemos al heraldo en caballo y las rotativas van por el mismo camino, al menos en lo que es hacer periódicos, pero la información veraz sigue siendo vital.
Todo el mundo quiere saber la verdad, no verdades a medias, ni informes dudosos e incompletos, ni especulaciones. Y cuando ya se ha confirmado un hecho, resulta que la audiencia exige mayores detalles de inmediato, algo que para los diarios está siendo un tormento y presagia que, en pocos años, ya no será opción salir mañana en papel con lo mismo que todos supieron hoy, sino salir hoy con todo, y ese hoy está en abordar el transbordador del internet.

Ahora, ante esta vorágine informativa instantánea que puede enloquecer a cualquiera, imagine por un momento a 100 mil personas suscritas recibiendo información periodística investigada y de calidad, solo por un dólar al mes. Después de todo, la información, nunca dejará de ser un negocio.

Entrada de La Estrella de Panamá (fundado en 1849), vieja Linotipia (i) 
y expendedora de diarios (d). Foto Laggon19.

lunes, 27 de mayo de 2013

¿Estamos los periodistas en extinción?



Protesta contra la dictadura norieguista. Foto tomada de El Siglo-La Estrella


A finales de los 80, cuando en Panamá la dictadura norieguista ya no tenía que esforzarse para ser odiada por la mayoría de la población y los medios de comunicación social que se le oponían habían sido cerrados, algo especial ocurrió en cuanto a comunicación. Todos los ciudadanos (y en especial políticos y los militantes civilistas) tenían que conectarse de alguna manera e informarse de lo que hacía el régimen.
 A la vez, con las garantías democráticas suspendidas, anónimamente los promotores de la llamada Cruzada Civilista tenían que acordar las fechas y horarios de sus protestas “pito, paila, pañuelos” y, correr la voz, para sumar multitudes. 

Para esos días, con el llamado cuarto poder censurado, el internet y el celular estaban a décadas de apoderarse de los bolsillos del panameño/a. ¿Entonces cómo hicieron? El área bancaria, principalmente en la Calle 50 y Vía España, era el epicentro de estas protestas blancas: Pañuelos y royos de papel higiénico desplegados como serpentinas desde edificios de bancos y empresas. 
Así, entre pitos y tocar de pailas al unísono, todo ocurría siempre puntualmente.
Los banqueros, empresarios y oficinistas tenían un aparato que escapaba de la censura: El fax (facsímil), el cual permite la transmisión telefónica de texto e imágenes a otro número conectado a una impresora y viceversa. Incluso hoy día, tras la incursión del internet y otros avances, es muy utilizado por empresas y entidades que requieren confidencialidad de sus documentos, debido a que es menos vulnerable a ser interceptado.
Al leer el planteamiento de IgnacioRamonet, director de "Le Monde Diplomatique", quien frente a los cambios de la revolución digital indica que “los periodistas están en vías de extinción”, me doy cuenta que tiene mucho de cierto. Solo tenemos que imaginarnos el escenario con el que inicio este breve artículo, como si ocurriera hoy, y podemos entender nuestra realidad como periodistas sin caer en pesimismos.
Si el fax pudo conectar, comunicar e informar, quien podría negar que en la actualidad el internet, las tablets, las redes sociales y celulares no son un nuevo poder en manos de los ciudadanos. Y miremos con detenimiento que Ramonet se refiere a la extinción de los periodistas, no tanto de los medios: Diarios, televisoras, emisoras, los cuales (sin intermediario-periodista) fácilmente parecen suscribirse a la sutil dictadura de la inmediatez (información instantánea), a bien de lograr su principal objetivo, el económico.
Pero, como dice Ramonet, lo instantáneo y la falta de intermediario, supone grandes riesgos. Por eso considero que, ante tanta información desordenada, las sociedades necesitarán siempre hacer pausa, reflexionar y analizar lo que ocurre. 

Considero que hay esperanza para el periodismo serio, confiable, profundo, analítico. Dependerá de que cada periodista esté consciente del fenómeno que enfrentamos y fortalezcamos los géneros periodísticos en esta era digital para hacer la diferencia ante tanta información.

Si bien la ciudadanía puede, en cualquier parte, postear sus quejas, comentarios y sugerencias de forma casi directa a una autoridad X, aún somos nosotros los periodistas quienes hacemos investigación, y portamos la credencial para cuestionar, por ejemplo, cara a cara, a un presidente. 
La clave está en prepararnos y adaptar el potencial de los géneros a los formatos multimedias.

Mira la presentación especial de este artículo: ¿Estamos los periodistas en extinción?

Lea aquí los planteamientos completos de Ignacio Ramonet: El Periodismo del Nuevo Siglo.

"El periodismo no es para señoritingos": Les comparto también esta entrevista reciente al maestro del FNPI, Miguel Ángel Bastenier.

viernes, 17 de mayo de 2013

Modos de ser de la mayoría de panameños


Una señora lee temprano un diario en la estación de gasolina de La Cresta, centro capitalino. Foto Laggon19/mayo 2013.
En Panamá se sabe que la cultura es diversa debido a la influencia autóctona y del exterior que data desde la época colonial, pasando por lo que dejaron los españoles al conquistar el territorio, en contra de la voluntad indígena, las costumbres de los africanos traídos por los colonizadores, los chinos que llegaron durante la construcción del Canal, los estadounidenses y posteriormente grupos árabes e hindú, entre otros.
Tomando en cuenta esta variedad de razas y costumbres, es importante considerar algunos ejemplos del comportamientos no adecuados del panameño/a que sería bueno empezar a cambiar:
  • Es dado al oportunismo (todos le llaman 'juega vivo'). Por ejemplo: Evita hacer filas en cualquier parte, no quiere ser el último; le cuesta esperar, aún si fue quien llegó tarde. El panameño que conduce un taxi acostumbra a decir 'no voy' a los nacionales que viajan lejos o a donde no le conviene, pero si es un turista lo lleva al fin del mundo y le exgera las tarifas. Si es funcionario público, cierra ventanilla de pagos 15 minutos  antes de su salida, en el mejor de los casos, y en el peor, 30 minutos antes. En los estacionamientos, el 'bien cuidao' de los indigentes y desempleados es obligatorio y también es objeto de aumentos.
  • En cuanto a sus finanzas, el panameño pide prestado para gastar. Ahorrar de su sueldo, así sea un dólar cada vez que cobra, no es su meta.
  • Juega lotería religiosamente y muchos en los casinos, aunque nunca ganen nada. Y si ganan, igual vuelven a apostarlo para perder.
  • No es necesario ser pudiente para gastar ostentosamente (hasta lo que no tiene) para aparentar y lograr aceptación.
  • Cree en las ofertas, sin leer los contratos de crédito al detalle, y mucho menos las letras pequeñas.
  • La puntualidad es poco valiosa, por lo que planificar le cuesta trabajo.
  • Busca tener primero el último modelo de auto o vivir en una residencial, en vez de invertir primero en un negocio que le de para lo anterior.
  • No se siente ni español, ni indígena, ni mestizo, ni anglosajón, pero le gusta seguir la moda que ve en la publicidad. 
  • Es común que porte dos celulares de lujo y varias facturas por pagar en la cartera. 
  • Toma en cuenta más el valor del puesto que el valor de la persona que lo ocupa.
     En lo religioso, cree fielmente en Dios, pero quizás no ayude a su prójimo. De hecho, es Dios quien tiene que resolverle a él y a los demás. 
    Y en lo político, si es el candidato, suele hacer promesas así sean imposibles. Si es el elector, puede darle el voto al candidato que le prometió un trabajo, y si no, entonces vota por cualquiera, aunque el país siga con los mismos problemas.
    El panameño/a siempre guarda la esperanza de un mejor mañana a pesar de los problemas y dificultades. Foto Laggon19
     

jueves, 25 de abril de 2013

Por qué Tarzán es trilingüe, los chinitos hablan Español y tus hijos no aprenden inglés

Edgar Rice Burroughs, el creador de Tarzán, el “hombre mono”, pudo cometer un grave error de conocimiento en cuanto a las facultades del famoso héroe salvaje. Siempre me pregunté cómo fue posible que el personaje ficticio hablara con los de su especie (humana) si la trama cuenta que fue criado desde pequeñito por simios mangani.
Claro que es puro cuento y ficción que data de 1912 y por eso todo es posible, pensaba yo, pues en la vida real el hombre mono solo hubiera podido emitir sonidos o simioalaridos, si es que hubiera sobrevivido en la selva africana.
Sin embargo, Rice Burroughs, quizás para no revolcarse en la tumba por artículos como el que lees, supo ajustar el cuento y dejó claro que Tarzán aprendió a hablar francés e inglés después de volver a tener contacto con humanos, y una humana, siendo ya adulto.
Por suerte a Rice Burroughs no se le ocurrió inscribir a Tarzán en cursos de francés e inglés porque muy probablemente con tanta gramática no solo el hombre mono hubiera fracasado, sino también su obra. Ese hubiera sido su grave error. Mas lo que hizo fue ponerle a Tarzán en su camino el amor para que sus oídos salvajes fuesen acariciados con palabras “dedicadas” que de seguro se le quedaron muy adentro.
Y es que, hablando de amor, cuando se conecta la mente con el corazón siempre se aprende mucho y a la vez todo se puede. En eso el autor sí que fue sabio.
La moraleja viene como “anillo al dedo” con respecto a cómo se viene enseñando desde hace décadas idiomas como el inglés en Panamá.
Si Tarzán hubiera sido panameño nunca habría pasado de la gramática del verbo ‘to be’, es decir, de intentar escribir lo que no hablaba, y por lógica nunca hubiera pasado de ‘not to be’ no ser nadie.
Mientras muchas academias que dan estos cursos antinaturales en Panamá hacen dinero sin que las autoridades las obliguen a que realmente enseñen (ya que en las escuelas y colegios públicos no se avanza, incluso, en muchos planteles privados lo de "bilingüe" es solo publicidad y mercadeo) algunos padres sacrificados optan por enviar a sus hijos/as al exterior por unos meses para vencer esa brecha de conocimiento, a bien de que logren los hijos ser más que ‘alguien’.
 Así aprenden y practican un segundo idioma en un país donde sí se habla inglés.
¿Pero qué pasará con aquellos, incluidos profesionales y universitarios, que no pueden hacer esa inversión?
Yo por mi parte quisiera sembrar en la cabeza de las autoridades de Educación nacional y en la de los dueños de academias de inglés y de universidades, principalmente privadas caras, que hasta los gorilas mangani supieron enseñarle a Tarzán a reconocer sus simioalaridos a tal punto que pudiera hasta decirse que el personaje es trilingüe.
En esencia deben invertir el método de enseñanza: en vez de primero enseñar a escribir hacer que el estudiante hable (con diálogos-conversaciones). Entonces, por conocimiento de lo que se habla se escribe más fácil.
Esto no es ficción, si recordamos los indígenas de Latinoamérica aprendieron Español escuchando hablar a los colonizadores (sin escuelas y siendo convertidos al Cristianismo Católico). En América del Norte, excepto México, fue el Inglés; y en casos como Brasil el Portugués.
Quienes han aprendido un segundo idioma saben la ventaja de hablar primero, aunque sea lo básico.
Así se consigue mejor nivel de conocimiento, tomando en cuenta que en el caso del Español, hay quienes desde niño lo hablan, pero nunca logran dominar ni la mitad de su amplísima gramática escrita.
Nunca sobra subrayar que esto se mantiene debido a las deficiencias de nuestro sistema educativo panameño, en manos de humanos con intereses y gente que hace "negocios" con las necesidades creadas. Así que se ponderan métedos alejados de la sabia naturaleza, para hacer dinero y no tanto dotar de capacidades a las personas sin avaricia y por el bien común y el desarrollo social.

¿Sabia naturaleza? 

No importa el lugar donde se nace y se crece, el resultado es el mismo. Al cumplir casi dos años de vida por lo general todo bebé habla sus primeras palabras como parte de su desarrollo y aprendizaje natural.
Incluso, en Panamá los chinitos de las tiendas nacidos aquí aprenden Chino y Español juntos por oído, e igual el inglés en Estados Unidos los que están allá.
De hecho, los paisanos que llegan al país ya grandes aprenden no solo a contar rápido las monedas, sino también a hablar Español en poquitos meses.
Sabemos que en ambos casos, bebés o adultos, lo único que han tenido para aprender a hablar son sus oídos y los sonidos del exterior que se van quedando grabados en el cerebro hasta poder pronunciar las palabras, y lo grandioso, sin costo monetario alguno.
Y lo más sorprendente de todos los bebés (en cualquier nación) es que a pesar que sus padres no acostumbran decirle “soy mamá, soy papá”, lo primero que pronuncian es “mamá y papá” en su idioma natal. Años más tarde, cuando ya saben hablar, van a la escuela para aprender a escribir lo que ya saben hablar.
En otras palabras, la historia de Tarzán no es puro cuento, el cuento es cuando te pregonan "escuela / colegio bilingüe",  o "aprende inglés en 3, 6, 9 meses", pero pierdes el tiempo y dinero por nada.


Arriba: Vía Principal Calidonia, Panamá. En esta imagen, la entrada a la Peatonal de la Central, centro capitalino panameño.
Fotos: laggon19.